El lenguaje Corporal y sus beneficios.

Una de las áreas más apasionantes de la comunicación es el lenguaje no verbal. “El arte de expresarse sin hablar”. Por eso es sabido que el lenguaje no verbal ha sido objeto de mucho estudio y también el origen de muchos mitos. Sin embargo, la influencia del lenguaje corporal en nuestro desempeño social es indiscutible, además de ser un excelente espejo de las emociones reales de nuestros interlocutores.

Aun así, no debemos pensar que podemos saber a ciencia cierta qué está pensando de verdad una persona sólo con verla. La interpretación de un gesto, sobre todo si es aislado, puede traernos confusión, puesto que los gestos obtienen su significado al relacionarse los unos con los otros.

Sin embargo, aquí cabe resaltar que la comunicación no verbal actúa de tres maneras:

• Comunicar actitudes y emociones: con gestos o micro expresiones faciales, lágrimas, fruncir el ceño, sonreír, etc.
• Apoyar la comunicación verbal, pues durante la ejecución de la comunicación oral, los gestos ayudan a sustentar el mensaje.
• Lenguaje sustitutivo: un lenguaje de signos que sustituye al lenguaje oral. Aunque hoy en día el lenguaje de signos o señas se utiliza casi exclusivamente entre personas sordas, su origen es tan antiguo como el de las lenguas orales.

Pero debemos saber que al igual que se aprende un idioma, también se aprenden los gestos, imitándolos porque forman parte de la cultura del país (pensemos en nuestro pueblo y su rico vocabulario de gestos).
No obstante los gestos fundamentales son invariables, por ejemplo, en los recién nacidos de cualquier lugar del mundo. Si un bebé tiene hambre, malestar físico o psicológico, llora, y cuando se siente satisfecho sonríe para comunicar su alegría. El “dialecto gestual” que altera estas raíces, se adquieren a medida que crecemos según la cultura de cada país.

Por otro lado, también se ha visto que cuanto más elevado es el status social, más moderados son los gestos, y cuanto más bajo es dicho status, más amplia y auténtica es la expresión del lenguaje no verbal. Quizás la clave de la explicación al por qué ocurre esto, resida en que a más educación para “saber estar”, más represión hay sobre la autenticidad personal.

Se dice incluso, que las mujeres son más intuitivas que los hombres. Al parecer sí es cierto que el sexo femenino es más intuitivo que el masculino de forma innata. Las mujeres traducen más perspicazmente la información no verbal del lenguaje corporal, y eso motiva que inevitablemente sean más intuitivas. Y el conocer los componentes no verbales de la comunicación como: la mirada, actitudes, expresión de emociones, expresión facial, gestos, postura, distancia o contacto físico, nos permite proyectar una imagen coherente, como mujeres de influencia y liderazgo.

Es por esto que existe gran ventaja en interpretar la comunicación no verbal de los demás, especialmente en situaciones críticas en las que una mayor comprensión emocional, puede mejorar sustancialmente la seguridad de los intérpretes y por lo tanto, puede propiciar mejor entendimiento de la información compartida, crear procesos de negociación más didácticos, y fomentar seguridad y confianza al hablar.