Finanzas para mujeres emprendedoras

A través del tiempo ha habido grandes avances en el empoderamiento femenino, y más aún en esta época donde las mujeres usamos varios sombreros al mismo tiempo, tales como: empresarias, trabajadoras, conyugues, madres, administradoras del hogar y sobre todo el de mujer. Ante la sociedad esto nos ha puesto la capa de “súper mujeres”, “súper mamás” y “súper empresarias”. Pero la verdad es que como dice Estee Lauder: «Nunca soñé con el éxito. Trabajé para llegar él.»

Y es que a pesar de estos grandes avances, y la participación de las mujeres en el mundo de las finanzas y los emprendimientos, aún persisten grandes brechas, las cuales hacen que la mujer cada día más se deba seguir empoderando, preparándose y buscando las herramientas necesarias que le permitan seguir creciendo y emprendiendo de la misma forma equitativa que sus pares masculinos. Por ejemplo, según un boletín del Observatorio de Mipymes de República Dominica, en su edición género, la cantidad de mujeres propietarias de pequeñas y medianas empresas es menor que la de hombres propietarios de empresas, siendo el 64.9% de empresarios, y solo un 14.0% de empresarias. El restante 21.1% es de propiedad conjunta. A pesar de que las mujeres tienen iguales, y en ocasiones mejores niveles educativos que su contraparte masculina, los hombres perciben en promedio de ventas mensuales, 3.67 veces más que las mujeres propietarias de microempresas.

Estos datos mencionados son ciertos, muy a pesar de que objetivamente no existe ninguna ventaja competitiva real entre hombres y mujeres, más allá del hecho de que tradicionalmente, en nuestro país el hombre se dedica más a los negocios que la mujer.

Es por esto que hoy quiero compartirte algunos consejos que he aprendido a lo largo de este camino, y que sé que te ayudaran en tu prosperidad financiera y la de tu negocio.

1. Ten una visión con objetivos claros sobre lo que quieres lograr. Tener claro tu objetivo te ayudará a enfrentar las adversidades que se presenten en el camino, además que te permitirá mantener la mente abierta para identificar las acciones de mejoras y oportunidades que se presentan en el camino. Ten presente que tu negocio crecerá hasta donde tú te lo imagines y creas que será posible.

2. Identifica tu punto de equilibrio personal y el de tu negocio. El punto de equilibrio es saber cuánto yo requiero al mes para mis gastos tantos personales como el de mi negocio. Para tu emprendimiento es necesario realizar las proyecciones necesarias que te permitan conocer de antemano la rentabilidad y sostenibilidad de tu negocio. Una vez identificados estos puntos de equilibrio, podrás establecer los presupuestos y separaciones necesarias para los ingresos personales y el de tu empresa. Te recomiendo abrir una cuenta personal y una cuenta para tu emprendimiento.

3. Realiza un presupuesto de acuerdo a la etapa en la se encuentre tu negocio. Una cosa es cuando estás iniciando, y otra cuando ya estás operando. El propuesto cuando estas iniciando debe reflejar la proyección de lo que necesitas, y cómo se comportarán tus gastos e inversión. Ya cuando estás operando, debes plasmar de la forma más real posible tus ingresos, gastos fijos, gastos variables, imprevistos, y demás rubros que has identificado según el compartimiento del mismo. Esta es una herramienta esencial, que acompañada de un flujo de caja te permitirá monitorear el movimiento y/o comportamiento de tus ingresos y egresos con fin de realizar los ajustes necesarios.

4. Calcula tu capital de trabajo. ¿Te ha pasado que brindas un servicio o vendes un producto, y no te pagan hasta los próximos 30 o 60 días? Pues por esta razón es la importancia de es calcular tu capital de trabajo, ya que este es el monto que requieres para poner en funcionamiento tu emprendimiento. Es importante que exista un balance en las ventas a créditos y la disponibilidad de liquidez para operación de tu negocio. Asimismo, es importante contar con un colchón financiero destinado para imprevistos.

5. Lleva un control real de tus finanzas y ten pendiente las fechas de declaración de impuestos. Aunque tengas una iguala contable y profesionales del área, es importante que tú también conozcas sobre tu negocio y lleves un control que te permita determinar los impuestos que deberás pagar, la cantidad de dinero que entra, y qué proporción deberá asignarse al ahorro, inversión, espalda financiera, y demás rubros.

6. Conoce tu ciclo operativo. El ciclo operativo está compuesto por cuatro rubros: compra-ventas y cobros-pagos. Estas dos últimas correspondes a las finanzas. Por esto es importante, conocer sobre finanzas, aunque no seas una experta, además de rodearte de profesionales de área como un/a contador/a y un/a asesora financiera.

7. Recuerda que el mejor negocio eres tú. Tal como lo dijo el autor de este libro, debes tener una estrategia de salida, que contenga un Plan A, B, C y Z. Si algo no funciona, ya previamente has calculado los riesgos y ya te has preparado para mitigar los futuros riesgos. Igualmente es importante que calcules la rentabilidad y sostenibilidad de tu negocio.

Espero que estos consejos te sean de gran utilidad, y recuera que «La vida no es esperar a que pase la tormenta. Es aprender a bailar bajo la lluvia”. Toma el control de tus finanzas y ten en cuenta que una vez embarcada en este mundo, el rodearte de expertos/as alienados/as a tu visión, te ayudara a conseguir tus objetivos en un menor tiempo.