La presencia femenina en el mundo del emprendimiento no es, ni mucho menos, una novedad, aunque en los últimos años ha experimentado un mayor crecimiento.
Algunos estudios indican que el pasado 2017 el emprendimiento femenino creció un 13% a nivel mundial
La Organización Mundial de la Salud, define la salud, “como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
La Ley de prevención de riesgos laborales, establece la obligación para el empresario y empresaria de velar por la seguridad y salud del trabajador, pero no se hace mención en ningún texto legal, que el empresario y en este caso la empresaria, deban velar por su salud, más allá de su propia cordura. A pesar de que cualquier tipo de enfermedad que afecte al empresario afecta directamente a su organización y más aún en el campo de las PYMES.
El estilo de vida de la mujer empresaria es caracterizado por la falta de descanso por tantas horas de trabajo intensas, estrés debida a la gestión de la incertidumbre, viajes, reuniones fuera de horario laboral, compromisos sociales para mantener el estatus de sus roles, así como un exceso de auto presión por mantener un aspecto cuidado que se identifique con su cargo, todo esto deterioran su calidad de vida.
La mujer, normalmente, a parte de ser empresaria, es además la base de su familia y si ella no esta bien, es muy probable que los demás miembros de su familia tampoco lo estén, por ello es muy común escuchar la palabra debes aprender a cuidarte, cuidate, tu familia depende de ti, si tú no te quieres a ti misma, como vas a querer a los demás, entre otras frases que nos pueden resultar muy dolorosas, a todo esto me surge una pregunta ¿que es cuidarse? ¿como conseguimos estar saludable? o mejor aún, ¿como sabemos que estamos saludables?
El como cuidarse lo podemos tener más claro, ya que la publicidad y el estilo de vida de moda lo indican, esto se entiende que se consigue con alimentación balanceada y ejercicio. Está comprobado que los hábitos y estilo de vida saludable, reduce hasta un 80% la posibilidad de padecer las temidas enfermedades crónicas no transmisibles ECNT, (Hipertensión, Diabetes, Sarcopenia, Hipercolesterolemia, cáncer, Depresión, entre otras.)
Es por esto que Muchas hemos iniciado dietas de diferentes tipos y ejercicio de cualquier modalidad, incluso logrando a formar una disciplina, pero resulta que con esto tampoco, conseguimos mantenemos saludables, que podría estar pasando?
La respuesta a esto es que tal vez, no estamos abordando nuestro cuerpo de manera adecuada, no estamos compensando nuestras deficiencias. Para poder cuidar nuestro cuerpo o nuestra salud de manera efectiva, debemos conocernos, más específicamente debemos conocer cuales son las variables que inciden en nuestra salud, detectar cuales están deficientes y actuar en consecuencia de estas. Las variables que indican nuestro estado de salud, la podemos definir en un termino comúnmente usado, capacidad o condición física son?
Peso,
% de Grasa Corporal,
Relación Cintura Cadera,
Fuerza,
Resistencia.
Flexibilidad.
Capacidad Cardiorespiratoria,
Metabolismo basal.
Además de las diferentes pruebas hemáticas o de fluidos corporal, que deben ser realizadas después una correcta historia clínica.
Estas variables o indicadores de salud se pueden medir mediante una serie de pruebas llamadas pruebas funcionales o pruebas de función corporal. Las cuales pueden ser realizadas por cualquier medico pero más específicamente por un medico especializado en prevención en salud, medicina del ejercicio y atención primaria.
Una vez tenemos claro nuestra condición física real, podemos determinas de manera más precisa el tipo de estilo de vida que nos conviene llevar, así como también si necesitamos una alimentación o actividad física especializada que nos ayude a corregir o a mantener dichas variables en su rango de referencia.